fbpx

Muelle, Hotel Explora Patagonia

América del Sur, Chile, Grandes Viajes, Lunas de miel, Pasión por la naturaleza

Chile & Isla de Pascua: donde termina el mundo

Una estrecha línea se dibuja en la costa oeste de Sudamérica. Diminuta en comparación con el resto de todo el continente, pero con muy poco que envidiar a los grandes territorios de su alrededor. Así es Chile, con 4.270 kilómetros de largo y tan solo 445 de ancho es, sin duda, uno de los territorios que alberga en muy poco espacio, un gran número de atractivos para cualquier viajero que quiera conocer algunos de los destinos más exclusivos del mundo. Un país que acoge el fin del mundo civilizado tal y como lo conocemos.

La capital, Santiago de Chile, te da la bienvenida a un país hospitalario de por sí. Una ciudad tranquila con el estilo único que le brinda el calor de la cordillera más larga del continente. Santiago mira a los ojos de los Andes. El Barrio de Bellavista, bohemio y nocturno, es un paseo obligatorio. Un lugar que abre paso a las mejores vistas de la ciudad, el Cerro de San Cristóbal.

Una parada breve, pero intensa, que mejora en el alojamiento más exclusivo de la capital. El hotel Mandarin Oriental Santiago. Ubicado en uno de los edificios más emblemáticos de la urbe, fue el primer hotel de la firma de lujo en toda Sudamérica.

Rumbo al fin del mundo

Santiago de Chile es el aperitivo de un viaje que te transportará a un universo paralelo en distintos destinos ajenos al planeta Tierra. Empezamos por la Patagonia chilena, una de las reliquias del continente y uno de los puntos más al sur del planeta. Un destino que Chile comparte con Argentina, en una eterna pelea por qué lado goza de mayor belleza, en la que las Torres del Paine, tiene mucho qué decir.

Sin duda, un lugar que es sinónimo de paz donde montañas nevadas, fiordos y lagos en la cordillera de los Andes dan vida a aquello que muchos consideran el paraíso sin playa en la Tierra. Y si se trata de vivir la mejor experiencia, la recomendación es clara: Explora Torres del Paine. Un espacio diseñado específicamente para vivir la experiencia de la región sin apenas interferir en su ubicación. Un alojamiento de lujo que se percibe como una extensión más de las montañas.

Un viaje para aquellos que aman el trekking, la naturaleza, los paseos a caballo y el olor salvaje y puro de la naturaleza. El Awasi Patagonia es otra de las apuestas del lugar para los que quieren gozar de absoluta privacidad dentro del Parque Nacional de Torres del Paine. Con tan solo 14 suites, la aventura en soledad está asegurada.

Foto: Explora Torres del Paine

Del hielo a la arena

En este punto del viaje llegamos a otras de las reliquias mejor preservadas de Chile; el desierto de Atacama. Limítrofe con Argentina y Bolivia, Atacama es la zona no polar más árida del mundo, sólo superada por la Antártida. El lugar en el que nunca llueve pese a sus imponentes 2.500 metros de altura. Un desierto que es mucho más que una extensión enorme de arena y que desprende una sensación única de desconexión. Un lugar amable en el que querer perderse y en el que sentirse diminuto es un regalo.

San Pedro de Atacama, es la localidad que hospeda a todos sus visitantes, pero las aventuras por Atacama son tantas y tan variadas como sus 1.600 kilómetros de extensión. Explora Atacama, vuelve a ser otro de los alojamientos estrella para un viaje donde sentirse parte de la naturaleza es fundamental para comprender la experiencia.

Ubicado en el hermoso Ayllu de Larache, el desierto te rodea con todos sus atributos: salinas, volcanes, géiseres, aguas termales, dunas y viento. Una combinación perfecta para visitar uno de los destinos más exclusivos del mundo.

Nayara Alto Atacama también es otro de los alojamientos donde puedes vivir la experiencia del desierto a otro nivel. Ubicado en un oasis fértil y a 3km de Atacama, el hotel es una extensión perfectamente mimetizada de los colores ocres y cálidos del desierto.

Fotos: Explora Atacama

Foto: Nayara Alto Atacama

Donde acaba el mundo

La guinda del pastel, no podía ser otra: la Isla de Pascua. A 3.700 kilómetros de distancia de cualquier civilización, rodeada de agua, es considerada la joya del océano Pacífico. Tan alejada de cualquier influencia externa que todavía hoy conserva sus costumbres ancestrales.

La Isla de Pascua, o Rapa Nui (isla grande) para los nativos, es aquel lugar donde todo lo sobrenatural se da cita en un mismo pedacito de tierra en el que apenas viven 10.000 habitantes. Volcanes, acantilados, playa y por supuesto el santuario de Ahu Akivi, donde se dan cita las siete grandes estatuas, dando ese toque mágico y desconocido a uno de los lugares más remotos del planeta.

Son los siete moais más famosos del mundo y todavía hoy se desconoce cómo llegaron a cada una de sus localizaciones, pero no son los únicos. Hasta un total de 900 moais se esparcen por una isla que fue apodada, tras ser descubierta, la isla ‘Donde termina la tierra’. Una experiencia casi paranormal que la exclusiva firma Explora completa en la Posada de Mike Rapu. Ese es el apodo del primer hotel de lujo de la isla ubicado fuera del Hangaroa, donde el firmamento es infinito y el sol se percibe más fuerte en cada amanecer

También la firma Nayara se ha hecho eco en la isla con una de las propuestas más atractivas, Nayara Hangaroa. Una propuesta donde se mezclan cultura y aventura, Nayara inspira su alojamiento en las curvas de las olas y que se mimetiza con todo su entorno. Verdes, azules y roca decoran las villas de lujo par una experiencia única.

Cuatro destinos para descubrir Chile, tan diverso como excepcional en lo que será, sin duda, uno de los viajes de tu vida.

    Rellena el formulario para recibir más información sin compromiso