Anantara Koh Yao Yai Resort, el lujo del sur de Tailandia

El silencio del paraíso a una hora del ajetreo y la alegría de Bangkok. 800 kilómetros separan el color y la vida de la capital del país de las sonrisas, Thailandia, de un auténtico edén de playas doradas, aguas turquesas donde se respira, los 365 días del año, un remanso de paz perfecto para tus vacaciones.

Un destino con un clima tropical envidiable y una decoración de color verde salvaje como pocas que, además, no pierde la hospitalidad y el servicio exclusivo que define al lujo asiático.

La costa tailandesa recibe cada año miles de turistas, pero a escasos kilómetros de las islas Phi Phi, encontramos uno de los secretos mejor guardados del país. Un mar decorado con islotes de los cuáles algunos todavía no han sido habitados hasta la fecha.

Un paraíso ubicado en una zona privilegiada en el que la firma Anantara ha instalado su sello con su nuevo alojamiento Koh Yao Yai. Una propuesta tan seductora como original para aquellos que buscan desconectar y encontrar la autenticidad del destino. Sin playas masificadas, ni tiendas, ni grandes muelles. Todo lo contrario. La isla de Koh Yao Yai brilla en el mar por el dorado de sus playas y permanecerá en tus recuerdos por el cariño de sus habitantes, el silencio y la vida rural de sus gentes.

El próximo 1 de julio, Anantara Koh Yao Yai, abrirá sus puertas en la bahía de Phang Nga con su nueva propuesta vacacional. El alojamiento más exclusivo marcado por el lujo de una firma que ha encontrado entre los islotes de piedra y las aguas de Phuket, la ubicación perfecta para ofrecerte unas vacaciones perfectas.

A tan solo 45 minutos de Phuket y 20 de Krabi, el lujo se abre paso a tus pies entre cocoteros y palmeras. Todo rodeado de unas vistas inigualables desde cualquier punto de la isla y también de tu villa. Todo rodeado de naturaleza en una estancia de playa diseñada específicamente para cambiar tu percepción de Tailandia.

Una isla mágica donde podrás encontrar el tiempo para la aventura. Caminar a través de la jungla en busca de cálaos autóctonas o convertirte en náufrago por unas horas nadando en las aguas casi vírgenes de las islas desiertas de piedra caliza que conforman toda la bahía.

Unas aguas que cuentan también con algunas de las mejores vistas del globo para bucear entre peces león, morenas y tiburones leopardo.

Con 148 suites y 5 villas con piscina, el lujo está servido al gusto de cada huésped. De decoración minimalista, todas las instalaciones están diseñadas para adaptarse al entorno para que te sientas parte de la naturaleza que te rodea.