Los aeropuertos británicos están implementando rayos X de alta tecnología que permitirán que, desde el próximo mes de junio, abordar un avión sea mucho más simple.
Desde esa fecha, todos los viajeros podrán subir al aparato con hasta dos litros de líquidos en el equipaje de mano y ya no se pedirá que los cosméticos o desodorantes se pongan en bolsas transparentes.
Los viajeros, igualmente, tampoco tendrán que sacar sus ordenadores, tabletas o teléfonos del equipaje durante los controles de seguridad.
La diferencia es que a partir de junio, el personal de seguridad podrá ver el equipaje de mano en tres dimensiones y no como hasta ahora sólo en dos. Esto, permitirá reducir las colas y, sobre todo, mejorar la experiencia del pasajero.