Desde el pasado mes de marzo, entró en vigor la prohibición de vuelos cortos en Francia siempre que haya una alternativa en tren en menos de dos horas y media. Esto implica que el país galo se queda sin conexiones áreas entre París y ciudades como Nantes, Burdeos o Lyon.
En la práctica, los vuelos que cumplen con los requisitos del decreto son los que conectan París con ciudades medias como Nantes (oeste), Lyon (este) o Burdeos (suroeste). No obstante, si se mejoran las rutas ferroviarias, podrían ser más.
De esta manera, se podrían agregar más rutas: por ejemplo entre París Charles de Gaulle y Lyon, Nantes, Burdeos o Rennes. Pero también para otras ciudades como entre Lyon y Marsella.