La mejora de la situación epidemiológica ha permitido retomar la normalidad y se reanuda así la actividad turística.
Tras casi un mes de confinamiento por el gran número de contagios de COVID —y que obligó a Austria a ser el primer país europeo en verse en la obligación de confinar a su población— este lunes 13 el país austríaco reabrió sus fronteras.
Pese a que el gobierno ha decretado que será cada región quien decidirá que medidas adoptar según el número de contagios que se reporten, regiones como Tirol, Vorarlberg y Burgenland ya están abiertas al turismo internacional. A partir de este viernes, otras regiones como los länder de Salzburgo, Estiria, Carintia, Baja Austria y Alta Austria también permitirán la entrada de turistas con la reapertura de hoteles y restaurantes.
La capital, Viena, será la última en reanudar su actividad turística internacional a partir de este lunes 20 de diciembre.
Medidas especiales
Pese al regreso a la normalidad que les permite la situación ante la pandemia, Austria mantiene como obligatorio el uso de mascarillas FFP2 en locales interiores de cualquier índole, así como el cierre de la hostelería cierra alas 23 horas.