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Calma y paz, Grandes Viajes, Lunas de miel, Paraísos, Polinesia

Polinesia Francesa, las Islas de los Mares del Sur

30 millones de kilómetros cuadrados diseñados para desaparecer. Tan infinitos como la inmensidad que los rodea. Así se presenta Polinesia, un paraíso terrenal escondido en “Moana”, el Océano Pacífico, durante siglos y que ahora puedes disfrutar en tu viaje a medida.

Más de 1.000 islas escondidas en el océano más grande del mundo y que dan vida al Triángulo Polinésico. Un triángulo que encierra dentro de sí el mejor decorado para unas vacaciones de lujo. Su fama proviene de los cinco archipiélagos que dan vida a la Polinesia francesa; Tuaomotu, Sociedad, Gambier, Marquesas y Australes.

Todas ellas con un encanto peculiar dada su historia y su condición de atolón cristalino o de isla volcánica.

 

La Bienvenida

De entre toda la belleza que caracteriza un edén como Polinesia, Tahití es el entrante para entender qué te espera en un viaje inolvidable. Es la más grande y afamada de todas. Alberga dos volcanes extintos, cascadas y playas de arena negra. Es la isla que recibe al viajero con su tradicional saludo “Ia Ora Na” al aterrizar en el aeropuerto de Papeete, el preámbulo a las puertas del paraíso.

Una vez allí, desde Bestours Viajes, hemos elegido las tres mejores islas para perderse en un destino donde siempre es verano.

Un antiguo volcán convertido en paraíso

A una hora de avión, encontramos una de las islas más codiciadas por los amantes de la naturaleza. Bora Bora. Una isla volcánica rodeada de la laguna que muchos consideran la más bella del mundo, envuelta en el azul más traslúcido y profundo del Pacífico y envuelta toda ella de un precioso anillo de coral. Una isla perfecta para contemplar el paraíso de peces que hospeda y que puedes disfrutar desde la comodidad de tu habitación. Los bungalows sobre el agua son el alojamiento ideal para vivir el sueño polinesio.

Bora Bora es una isla que te enamorará desde tu llegada y que no ha perdido su autenticidad pese a la llegada de otras culturas. En este caso, en Bestours Viajes tenemos clara la elección en destino: The St. Regis Bora Bora Resort.

Un hotel rodeado de naturaleza, aguas cristalinas y arena blanca. El hotel cinco estrellas más grande de la islaque destaca por su elegancia acorde a su entorno. Con tres tipos de alojamientos distintos, 75 overwater villas te esperan para acogerte en el paraíso.

Además, cuenta con cuatro restaurantes –uno de ellos flotante–, gimnasio, spa, zonas de relajación y mayordomo en todas sus habitaciones.

 

Al norte

A 42 kilómetros de Tahití, encontramos otra de las perlas de la Polinesia francesa, la isla Tetiaroa, el único atolón del archipiélago de la Sociedad. Un total de 13 islotes conforman un escenario único de belleza ancestral que puedes disfrutar de la mano de The Brando, el hotel seleccionado en esta ocasión.

Su belleza nunca ha pasado desapercibida. De hecho, Tetiaroa fue el retiro exclusivo de la realeza tahitiana durante décadas. Además, a su imponente naturaleza se le suma la belleza de algunos templos polinesios construidos hace siglos todavía en pie. Una isla que también enamoró al famoso actor Marlon Brando, quién compró el atolón en 1962.

En 2014, se inauguró este resort que mantiene intacto el espíritu nativo del lugar que ha cautivado a todos sus visitantes. Un hotel gran lujo que además tiene como misión principal mejorar el estado de la isla. Para ello, utiliza tecnología sostenible gracias a su apuesta por las energías renovables para dar funcionamiento a todo el complejo. Lujo en su máxima expresión sin dañar la naturaleza virgen del lugar.

De acceso privado en avión, el complejo está compuesto por 35 villas, cada una con su propia playa y piscina privada, restaurantes, un spa polinesio, un bar con vistas panorámicas a la laguna, tiendas y una Ecostation. Un escenario que se completa con la visita habitual de tortugas, mantas y aves exóticas de todo tipo a los pies de tu bungalow.

Cielo y océano, unidos

La última de las islas que recomendamos, pero no por ello menos imponente, es Rangiroa. Más conocida por ser el paraíso del submarinismo dada su riqueza bajo el mar. Su traducción literal define a la perfección el lugar: “cielos infinitos”. Es el segundo atolón más grande del mundo y está formado por 240 islas. Allí colisionan dos aguas distintas; Moana-tea, el océano apacible que define a la laguna, y Moana-uri, el océano salvaje donde las ballenas, mantarrayas, delfines y tiburones ofrecen un verdadero espectáculo para todos los ojos.

Una auténtica exhibición de la madre naturaleza que puedes disfrutar en Kia Ora. Un hotel de estilo tradicional que se ha convertido en el hogar perfecto para los amantes del submarinismo, pero también para aquellos que quieren experimentar experiencias únicas.

La variabilidad del archipiélago de Tuamotu permite también descubrir islas salvajes inhabitadas o incluso nadar entre tiburones.

Una isla con tanta versatilidad que cuenta con dos de las actividades que consideramos imperdibles.  Una de ellas, y que parte desde el propio hotel, es la visita a la Playa de Arena Rosa de la vecina Tikehau.

Una excursión de todo un día donde podrás surcar las aguas de Tuamotu hasta llegar a una playa de diamantes rosas que adornan una costa paradisíaca recubierta de cocoteros.

 

 

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