fbpx

Calma y paz, Cultura y sabiduría, Oriente Medio

Israel; un viaje en el tiempo y la historia

Jerusalén, Israel es un destino existencial en el que pese a las connotaciones religiosas que conlleva, sus calles esconden y recogen todo lo que somos hoy; la historia.

Una ciudad con más de 3.000 años de historia y la única que ha sido venerada por las tres religiones monoteístas: el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Una misma urbe que también es el punto de discordancia entre todas ellas.

La Ciudad Santa, fundada en 1.004 a.c por el rey David, ha ido creciendo sobre cuatro barrios viejos, pero lejos de sus inicios, Jerusalén tiene marcadas cinco visitas obligatorias durante tu estancia.

La primera tiene dos nombres, el original; la explanada de las Mezquitas. El popular; el Monte del Templo. La nomenclatura en esta ocasión es lo de menos. Un lugar que probablemente haya tenido centenares de nombres en decenas de idiomas pero que en todos ellos tenía y tiene un denominador común; es uno de los lugares más sagrados del mundo.

Para los judíos allí fue donde Dios le pidió a Abraham el sacrificio de su hijo Isaac. El rey David y posteriormente Salomon, construyeron el templo que años después quedaría sepultado bajo los escombros. Los restos todavía yacen sobre esa explanada y en esas mismas ruinas yace el Arca de la Alianza, el objeto más sagrado del judaísmo.

El lugar sagrado

Derruido por los romanos, los restos de este templo sagrado fueron los cimientos de lo que hoy es el tercer lugar más sagrado para el Islam; la Mezquita Al-Aqsa protegida por la Cúpula de la Roca y la Cúpula de la Cadena, lugar donde el profeta subió al cielo en el 621. Un lugar sagrado para el Islam que brilla de día y de noche por su flamante dorado en ambas cúpulas. Una belleza arquitectónica que fue, el origen de todos los problemas entre el Islam y el Judaísmo. Un lugar sagrado construido encima de otro.

Un lugar sagrado al que los judíos ya no pueden acceder y que rozan mentalmente a través del Muro de las Lamentaciones. Un muro que debe su nombre a la crueldad de los romanos. El general Tito dejó ese muro en pie para que los judíos nunca olvidasen que destruyeron el resto del templo.

Un muro que protege con once puertas lo que hoy es territorio musulmán y al que los judíos veneran sin poder traspasarlo. Y es que lo que para ellos es el origen de toda su fe, ahora es lugar prohibido ya que no se permite la entrada a no musulmanes. Un contraste indescriptible que revela la complejidad de la situación para los ojos no condicionados por la fe.

De religión en religión

Durante tu visita a Jerusalén, respirarás en cada esquina la cultura e historia de la Ciudad Santa donde descubrirás que todo está relacionado entre sí.

Del sur de la ciudad, viajamos hasta el monte Gólgota donde encontramos el Santo Sepulcro, en esta ocasión el lugar sagrado para cristianos; católicos, ortodoxos y armenios, de ahí el extraño aspecto del templo. Según La Biblia, ese fue el punto exacto donde estuvo clavada la cruz en la que murió Jesucristo, donde resucitó el tercer día y lugar que ahora da cobijo a la piedra sagrada. Una imagen que, creyente o no, despertará emociones en ti nunca experimentadas. Y es que, sorprende todavía ver a tanta gente esperando para ver o tocar un lugar sagrado.

Una belleza protegida por los leones

Sí, hablamos de la vía Dolorosa. Otra de los imprescindibles de Jerusalén. Dividida en 10 estaciones que inician su andadura en la puerta de los leones y que mueren en el monte Gólgota, ubicado dentro del Monte Sepulcro. Las diez estaciones simbolizan el calvario que vivió Jesucristo mientras caminó con la cruz a cuestas. Una extensa caminata que atraviesa distintos barrios de la ciudad donde no solo el recorrido te dejará sin palabras, si no también el culto que respira en cada una de ellas. Un camino de serenidad y paz.

La menos conocida

No suele aparecer como las imprescindibles, pero desde Bestours Viajes recomendamos visitar la Tumba del Jardín. Un lugar con un aura milenario y que por su fisonomía te teletransportará siglos atrás. Ubicada fuera de las murallas de la Ciudad Vieja y escondida en una cueva se encuentra la cueva en la que, la Biblia cita, fue la tumba de Jesús de Nazaret. Una tumba que compite de tú a tú con el Santo Sepulcro y que arqueólogos e historiadores han llegado a demostrar que ese fue el verdadero lugar donde estuvo el cuerpo de Jesús tras haber hallado más de una veintena de pruebas.

Rodeada de historia

Jerusalén es una ciudad llena de aventura e historia por la que recorrer todos los pasos que otros han descrito detalladamente en libros que hoy sirven de inspiración, fe y culto para millones de personas. Un viaje donde entender el porqué de nuestra cultura y en el que proponemos dos estancias en la capital. Mamilla Hotel y The David Citadel. Dos auténticos paraísos del lujo que mantendrán vivas las historias vividas en la ciudad.

Mamilla Hotel, es ese alojamiento antiguo –con paredes de piedras milenarias y decorados propios de castillos- pero con el toque moderno y fresco que ofrece el lujo del siglo XXI. Un hotel perfectamente ubicado donde el pasado y el futuro se unen.

Para aquellos que prefieran una estancia en la que prioricen su bienestar y desconexión de todos los estímulos de Jerusalén, The David Citadel es el lugar perfecto para relajarse tras un largo día de cultura y asimilar todo lo aprendido.

Un viaje que puede culminarse en el país vecino. La visita al Mar Muerto y a una de las reliquias del mundo, Petra. Traspasando la frontera Jordania nos aguarda con su historica particular y el legado que quedó Petra. Una reliquia histórica con un pasado similar al de Jerusalén –también fue destruida por los romanos– pero que hoy todavía luce como la espléndida capital que fue para los nabateos.

Protegida por las montañas que la rodean, la experiencia Jordania es la guinda a un viaje único en el que el Mar Muerto es el contacto con la naturaleza que toda escapada requiere. Un lugar donde todo flota y nada tiene explicación aparente y que solo entenderás con el paso del tiempo.

    Rellena el formulario para recibir más información sin compromiso