Portugal a partir del 1 de diciembre, reimplantará las restricciones de accesibilidad y recuperará las mascarillas, los certificados y los test obligatorios en espacios cerrados. Para prevenir los contagios, Portugal aprobó hoy un paquete de medidas para atajar la quinta ola de covid-19 que recupera los certificados y/o test obligatorios para acceder a diferentes establecimientos y endurece las restricciones la primera semana de 2022 para contener los contagios tras las fiestas navideñas.
El certificado digital será obligatorio para restaurantes, alojamientos turísticos, eventos con asiento marcado y gimnasios, mientras que, para visitar residencias y hospitales, acceder a grandes eventos o a recintos deportivos y a discotecas y bares se pedirá además un test negativo, también a vacunados.
Para las entradas al país por vía aérea, ya no será suficiente con el certificado de vacunación y se exigirá además un test negativo.
El Gobierno endurecerá las sanciones a las aerolíneas que dejen embarcar a personas que no cumplan con estas normas, que llegarán a 20.000 euros por pasajero o incluso la suspensión de las licencias de vuelo en algunos casos.
En los aeropuertos habrá una zona designada para dirigir a los pasajeros que lleguen sin test y serán las aerolíneas las que se hagan cargo de los costes de alimentación y alojamiento si dan positivo y tienen que quedarse confinados.