Una maravilla de la naturaleza, este es el apelativo más modesto que se les puede dedicar. Este espectacular salto de agua de más de 1,7 km de ancho y más de 100 m de altura situado en la frontera de Zambia y Zimbabwe era conocido por la población local como “el humo que truena”. Fue nada menos que el misionero y explorador Livingstone – Sí, el mismo de “Livingstone, supongo”- quién las rebautizó en honor a la reina Victoria. Podremos admirarlas de la mejor manera posible: desde el aire, algo que su descubridor no pudo hacer.
Alojamiento: HOTEL THE KINGDOM VICTORIA FALLS · 2 noches