En primera persona: Un viaje de aventura por la tierra de los Incas

Me presento, soy Judith Mármol, Leisure Travel Director de Bestours Viajes. Quien me conoce bien, sabe que cada año dedico mis vacaciones a descubrir un nuevo rincón de este bonito mundo.

Antes de empezar el año 2020, os quiero contar mi experiencia de viaje en uno de los destinos más demandados y mágicos del 2019. Os hablo de Perú. Sin duda, un destino que superó mis expectativas y me ofreció todo lo que andaba buscando… ¡Naturaleza en estado puro!

Mi pareja y yo somos amantes de los deportes, y el senderismo es uno de nuestros preferidos. Este año lo teníamos claro, no queríamos playa, queríamos la adrenalina de las montañas, la vibración de la naturaleza y la energía de una cultura muy distinta a la nuestra.

Un viaje a Perú, es un viaje para conocer uno de los países más de moda del continente americano, y su rica y vibrante cultura. Desde las alturas del mítico Machu Picchu y los restos arqueológicos de la civilización Inca a las misteriosas calles de Cuzco o los barrios coloniales de Lima donde degustar una de las gastronomías más intensas del mundo. ¡Un lugar al que hay que ir sí o sí!

Nos remontamos al pasado 25 de agosto y… ¡empezamos el viaje!

Lima, la apasionante capital de Perú

Una vez llegados a Lima, durante toda la mañana descubrimos los secretos y la vida de la ciudad peruana. Los barrios de Miraflores y Barranco cuentan con librerías, bares y teatros que vienen muy bien para desentrañar la cultura local. Visitamos sus plazas más bellas y conocidas, la Plaza San Martín y la Plaza de Armas donde contemplar el Palacio de Gobierno y la Catedral de Lima.

Pero antes de irte de Lima, una recomendación. Comer unos tiraditos y ceviches en el hotel Hilton Miraflores de Lima. ¡Deliciosos!

Cuzco, el relato de la historia de Perú

¡Al llegar a Cuzco lo que más me sorprendió fue que el aeropuerto está en medio de la ciudad! Desde allí, nos fuimos directos a Valle Sagrado. Es aconsejable que antes de visitar Cuzco, te traslades a Valle Sagrado que está a menor altura y dispones de unos días para acostumbrarte y evitar el mal de altura que puedas sufrir en Cuzco.

En Valle Sagrado visitamos las Terrazas de Morai, un Complejo Arqueológico que los Incas utilizaban como terrazas de cultivo de regadío. Los profesionales de la arqueología denominan a este lugar como un “laboratorio agrícola”. Después fuimos a las Salineras de Maras,  las miles de salinas de evaporación que forman una enorme mina de sal. Sin duda, uno de los lugares más bonitos de nuestra visita al Valle Sagrado. Y para terminar, fuimos al distrito de Chinchero, un poblado famoso por la extraordinaria belleza de sus textiles y por su feria dominical en la que los pobladores nativos, ataviados con coloridos trajes típicos, bajan de sus comunidades para intercambiar sus productos.

En Valle Sagrado nos alojamos en el Hotel Libertador Tambo del Inka de Starwood Hotels & Resorts. Ubicado en el Valle Sagrado del Urubamba, entre la ciudad de Cusco y el Santuario Histórico de  Machu Picchu, es el único hotel que cuenta con estación privada de tren, Sacred Valley.  Nos encantó!

Foto: Salineras de Mara

Machu Picchu, el imperio del sol

Desde la estación de tren de Sacred Valley en la localidad de Urubamba, emprendimos el viaje a bordo del tren Sacred Valley 91 de Peru Rail hacia Aguas Calientes, que nos llevaría a uno de los puntos más esperados del viaje. ¡El Machu Picchu!

La cumbre a la que todos deseamos subir, el lugar  al que aspiramos por mágico,  misterioso, atractivo, magnético y espectacular. Dicen que allí el aire es más limpio y los dioses están mucho más cerca del hombre.

Desde Aguas Calientes cogimos un bus local (es la única forma de llegar) hasta el Machu Picchu. En este punto, recomiendo la visita a la cumbre por la tarde para evitar la multitud de turistas que lo visitan por la mañana y abandonan la excursión a medio día. Además de las increíbles y emblemáticas vistas a la Ciudadela desde la cima del Machu Picchu, algo que realmente me encantó fue todo el entorno que lo rodea. ¡Realmente mágico!

En Aguas Calientes, nos alojamos en Inkaterra Machu Picchu Pueblo Hotel, uno de los mejores hoteles a los pies del santuario.

Para degustar la mejor gastronomía del mundo (Perú ha sido ganadora durante 7 años seguidos como la mejor gastronomía del mundo por los World Travel Awards) te recomiendo dos restaurantes en Cuzco. La hamburguesería Papacho’s, donde degustar las hamburguesas del cocinero más famoso de Perú, Gastón Acurio. Mi recomendación es la hamburguesa “La Súper Angus”.

Y el restaurante que más me gustó de todo el viaje fue LIMO, de cocina Nikkei (Fusión japonesa y peruana)  con vistas a la Plaza de Armas da Cuzco. ¡Absolutamente increíble!

Para despedirnos de Cuzco, recorrimos sus calles observando y contemplado el ajetreo de la vida local.

Fuimos hasta la Fortaleza de Sacsayhuamán para ver las grandes vistas a la ciudad y para acabar, llegamos a la Montaña de los siete colores. Sus laderas y cumbres están teñidas por unas franjas de intensos tonos de fucsia, turquesa, lavanda y dorado. Estos colores se deben a los sedimentos marinos, lacustres y fluviales transportados por el agua que antes cubría la zona. ¡Prepara tu cámara de fotos, pues bien seguro vas a querer inmortalizar este momento!

Piura, la guinda del pastel

Después de descubrir los rincones más emblemáticos de este país tan cautivador y de un gran viaje de aventura, no te pierdas una escapada de relax a Piura, al norte de Perú.  Una zona costera donde vivir y experimentar la auténtica vida local, donde convivir con la gente, su día a día y dejarse enamorar por su deliciosa comida.

Alojarse en Kichic, un bonito y exclusivo alojamiento ecofriendly para relajarte y disfrutar de las verduras recogidas en el huerto, el ceviche de pescado fresco del día, un buen pisco sour y un ambiente tradicional, chic y hermoso a la vez.